Un Real Madrid decido y con ganas de luchar salió anoche a la arena del Bernabeú para enfrentarse a un Milán que no supo hacer frente al equipo de Mourinho. A los 11 minutos de partido Cristiano Ronaldo volvió a demostrar por qué lo fichó el Madrid y aprovechó una falta para convertirla en gol y adelantar en el marcador al equipo italiano, pero no satisfechos con ello, los de Mourinho deseaban más, hambrientos de gol, llegó a los 13 minutos el segundo tanto, esta vez del alemán Özil.
En la segunda parte, el Madrid salió con ganas de más, y fueron a por el 3-0, que aunque no lo consiguieron, sí merecieron tener, pues tuvieron oportunidades que no llegaron a convertirse en aciertos, y todo ello sin recibir noticias de un Milán cada vez más invisible en el terreno de juego.
Las pocas veces que el equipo italiano intentó rematar a portería se encontraron con el muro más fuerte del equipo merengue, Casillas. Después de mucho tiempo, los jugadores madridistas dieron señales de que son jóvenes y que quieren ganar títulos, ya no se conforman, algunos con ser campeones del Mundo, sino que ahora quieren hacer renacer a ese Madrid que ganaba Champions sin ningún problema. Los de Mourinho no se quedarán tranquilos hasta que no consigan el más preciado premio: su décima Copa de Europa.
Cada vez más el Real Madrid se va ganando el respeto y apoyo de un público del Santiago Bernabeú que pide más y quiere más sangre, si fuera la época de los gladiadores, por ahora solo piden títulos.
José Mourinho declaró después del partido que ve a su equipo bastante preparado, tanto física como mentalmente, pero dejó claro que se trata solo de un triunfo, que aún quedan más partidos que ganar para conseguir el trofeo y afirmó que “se está construyendo algo importante”, además de alabar el feeling que se está gestando entre la afición y el equipo.
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